En los trabajos escritos se pueden comunicar ideas, resultados de una investigación, de una manera clara, concisa y fidedigna.
Recuerda que en todo trabajo de investigación debes indicar las fuentes de su información.
1.- Lo primero que debemos tener en cuenta es que el lector se debe impresionar con la claridad de las ideas y con una apariencia igualmente clara.
2.- En cualquier trabajo escrito existe el aspecto intelectual y el aspecto formal. Comenzaremos con el más importante:
Aspecto Intelectual
Los elementos de una buena comunicación escrita son:
- Tener algo que decir.
- Tener el tema delimitado.
- En un principio las ideas pueden estar difusas, sueltas y sin conexión. En este caso, necesitas un mayor tiempo de preparación, para precisar qué es lo que quieres decir.
- Debes recoger todos los datos y detalles que complementen la idea central, pero sin desvirtuar ésta.
- Se deben ordenar las ideas y los datos; hay que estructurar lo que se va a decir.
- La conversación hablada puede estar llena de saltos de un tema a otro, pero la escrita no.
- Posteriormente debes hacer una primera redacción, ayudándote de un esquema simplificado de lo que quieres decir.
El segundo aspecto a considerar es:
Aspecto Formal
En un informe se distinguen las siguientes partes, referidas por el orden en que aparecen:
- Carátula.
- Portada.
- Índice.
- Introducción.
- Cuerpo principal.
- Conclusiones.
- Bibliografía.
La presentación de los trabajos orales suele resultar un poco mas incomoda por el simple hecho de tener que hablar en público y convencer a la gente de lo que estas diciendo.
Para solucionar esos problemas en la clase aprendí unas pautas que se deben de seguir y conseguir que tu trabajo luzca cuando lo expongas en público.
El fruto de muchas horas de trabajo pueden irse al traste si no haces una presentación convincente, ordenada, ilustrada y amena. Pero no te preocupes, es más sencillo de lo que parece.
Relájate, sé tú mismo, sigue los pasos que te propongo y al final del trayecto verás como tu éxito en la presentación estará asegurado.
Te proponemos una estructura muy sencilla, válida para todo tipo de presentaciones:
Introducción
El principio es crucial para captar la atención de tu audiencia. No confíes en tu capacidad de improvisación, ni en tu suerte. Redacta íntegramente tu introducción antes de presentarla.Preséntate, señala cuál es tu objetivo, comenta cuánto va a durar la presentación y explica brevemente la estructura que vas a seguir.
Posición
Es el momento de conectar con tu audiencia. Un buen método para conseguirlo es describir el momento actual en relación con el propósito de la presentación. Si los oyentes reciben informaciones sobre el pasado y el presente del tema, es más fácil que se sitúen.
Desarrollo
Sigue el esquema con el que has desarrollado en tu trabajo, pero no caigas en la tentación de memorizarlo o leerlo.
Justifica tus afirmaciones y añade ejemplos, esquemas o contenido gráfico a tu presentación. Así resultarás más convincente
El sumario
Plantea las conclusiones de tu investigación. Asegúrate de que el público recibe la idea principal que has deseado transmitir en la presentación
Convence con la palabra
Has terminado la exposición, tu discurso ha sido argumentado y bien ilustrado. La audiencia ha escuchado con interés y llegan las preguntas.
De pronto, todo se viene abajo. Las preguntas son críticas veladas, exigen precisiones que creías innecesarias...
¿Qué ha pasado? Es sencillo, tu discurso no ha sido convincente porque has olvidado tener respuesta para las objeciones.
Evita el riesgo de quedar desprevenido.
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